Enero si bien no es de los mejores meses para la economía, sí lo es a la hora de definir las metas económicas para el año entrante. Es decir, se trata del momento del año en que más margen se tiene para trabajar y concretar los objetivos y metas que se propongan.
Sin embargo, si hay algo que, lamentablemente, es más común que definir una lista de objetivos, es definir una lista de deseos. Porque si bien muchas personas se plantean deseos como:
- Comprar un automóvil en 2.022.
- Ahorrar para las vacaciones.
- Aumentar los ingresos.
Son muy pocos quienes realmente fijan sus metas concretas, trazan un plan de acción y trabajan para que su lista efectivamente se cumpla. Es decir, solo escriben una lista de deseos y la guardan en un cajón por si acaso llegaran a cumplirse.
Es por eso que en el artículo de hoy explicaremos cómo definir las metas económicas y trabajar en su ejecución, para que en este 2.022 puedas cumplir cada uno de los objetivos que te propongas.
Ser específico y plantear los objetivos por escrito al definir las metas económicas.
Uno de los principales problemas que existen a la hora de definir las metas económicas radica en la imposibilidad de definir exactamente lo que se quiere. Es por eso que un paso muy importante para conseguir lo que se busca es ser lo más específico posible.
Por ejemplo, si nos fijamos objetivos como:
- Ahorrar para las vacaciones.
- Aumentar los ingresos.
¿Cómo sabremos cuándo hemos alcanzado el objetivo?, o ¿cuánto falta para cumplirlo? Es por eso que lo primero que se debe hacer es fijar un objetivo concreto en el que se pueda trabajar y se sepa exactamente cuánto falta para conseguirlo. Algunos ejemplos pueden ser:
- Tener ahorrados 3.000 euros el 30 de noviembre para las vacaciones de diciembre del 2.022.
- Haber aumentado mi facturación el día 30 de junio en un 50%.
Cuando tengas una meta concreta dejarás de ir a la deriva y te enfocarás en el objetivo que quieres conseguir.
Trazar un plan de acción.
Una vez sepamos a dónde nos dirigimos, hay que trazar un mapa que nos indique el camino, ya que si nos quedamos con la simple idea de cambiar el automóvil en 2.022 probablemente lleguemos a fin de año y todavía no sepamos cómo hacerlo.
Por eso lo mejor es trazar una ruta donde se expliquen los métodos que vamos a aplicar para lograrlo. Por ejemplo, una de las posibilidades que tenemos para conseguirlo es por medio del ahorro pero hasta que no quede estipulado, las personas podrían seguir despilfarrando dinero inconscientemente.
Caso contrario, si ya tenemos un objetivo que es el de cambiar el automóvil y para hacerlo me comprometo a dejar de contratar servicios absurdos y de desayunar fuera, probablemente, en el momento que esté por hacerlo, recordaré que esa práctica va en contra de mi objetivo y eso me llevará a replantear la situación.
Establecer objetivos y sus respectivas metas.
En Educación Financiera para la Vida llamamos «objetivos» a todo aquello que se busca lograr en un determinado plazo, siendo las metas los diferentes pasos intermedios que se deben recorrer. De esa forma, las metas se sienten más asequibles y es más fácil mantener la motivación.
Ante el objetivo de aumentar las ventas de un sitio web, un ejemplo de meta previa podría ser aumentar la visibilidad y el tráfico. Una vez se alcance esa meta, aumentar las ventas será solo un paso más en la misma dirección.
Planificar cuándo vas a trabajar para concretar tus metas económicas.
Cumplir un objetivo no es tan fácil como dedicarle un día o una semana de trabajo duro a tus metas y luego descansar durante tres meses. Todo lo contrario. Se trata de trabajar y dedicarle pequeñas cantidades de tiempo y compromiso, pero sostenerlo durante todo el tiempo requerido por dicho objetivo.
Probablemente ya hayas oído hablar del cuento de “La tortuga y la liebre”, pues la misma moraleja se aplica para las metas financieras y personales.
Siempre hay quienes se plantean objetivos como aprender inglés y automáticamente leen 10 lecciones la primera semana. Eso de nada sirve si luego abandonan en la segunda semana.
Fija el ritmo necesario en cada momento hasta conseguir el objetivo.
Comprometerse con las metas económicas y personalmente.
Por supuesto que la parte más importante de todas es la de comprometerse personalmente. Si no somos capaces de hacer un pacto personal, y mostrar un mínimo de compromiso con nuestros propios objetivos, probablemente la lista, una vez terminada, solo quede guardada en algún cajón del escritorio.
Así que: fija tus objetivos, decide qué camino vas a tomar, fija tus metas intermedias, establece un plan de acción y comprométete a trabajar en ello durante todo el tiempo necesario. El año recién está comenzando y cuentas con suficiente margen como para lograr todas aquellos objetivos que te propongas alcanzar en él.